¿QUÉ LES PASÓ?- Desde Republica Argentina- Barbara Benitez
Lula fue llevado a indagatoria, tal vez la forma no haya sido la correcta dado que hay otras instancias antes del uso de la fuerza pública (y en Argentina sabemos de estas maneras abruptas) pero no dudo que la intención lo es.
Él, desde febrero, se lo vía venir. Seis de sus “amigotes” cayeron como moscas bajo la red de la justicia brasileña que desde hace dos años trabaja sobre el pulpo corrupto de Petrobras aunque, a decir verdad, no confío en el sistema judicial de América Latina que desde comienzos del siglo XX (sólo por dar una referencia) es una veleta acomodaticia a los poderes de turno.
Nada nos sorprende a quienes hace tiempo dejamos de creer en el cuentito de la izquierda salvadora que tanto Lula como Cristina nos contaban en cada momento que la herida de la miseria sangraba.
No negaré que al principio el ex presidente brasileño intentó cambiar senderos, ni le daré la espalda al hecho de que la ex de argentina se sentó en las loas conseguidas por Néstor. Como tampoco puedo negar que adentrados en sus mandos tomaron todo lo que pudieron y el resto lo repartieron a familiares, amigos y clientes.
Ambos fueron dos celebridades del contexto internacional que debieron pasar impolutos a los libros de historia y no como imputados en páginas policiales.
Yo no sé si serán condenados, dado que la justicia se pierde en caminos oscuros. De lo que sí tengo certeza es que son para millones y millones una gran decepción. Y ya han sido sentenciados por aquellos que desde la pobreza gritan su sentencia.
Por eso mi gran pregunta es ¿Qué les pasó? ¿Qué los llevó a defecar sobre las ilusiones de tantos? ¿Por qué no se apiadaron de los que hoy siguen viviendo en favelas y villas miserias? No pretendían ningún imposible, sólo agua potable, comida suficiente los treinta días del mes. Y, quizás, hayan sido muy pretensiosos al querer deponer excrementos con servicios cloacales que los diferencien de los animales.
Es muy probable que yo nunca vea ese lado miserable, que sólo lo conozca por imágenes televisivas y que me revele ante ellas, pero los protagonistas de esta tragedia de lesa humanidad son los que nada tienen.
Brasil, Argentina y Venezuela sufren por la indignidad de quienes empoderados decidieron condenar al pobre a un destino marginal.
No me cabe la menor duda que muchas marchas se harán en defensa de los tres popes. Y no será porque esa gente sea idiota sino porque necesita creer. Es eso o asumir que quienes debieron velar por ellos les marcaron el camino hacia una muerte por hambre y drogas. Tal es la manera de asegurarse el poder porque estómagos dolidos y cerebros bobos no crean conciencia. Al menos no en nuestras tierras.
Gracias a ellos la ideología del ajuste salvaje gana terreno. tal como ocurre en mi amada Argentina en donde desde Martínez de Hoz se cierne como maldición.
Llámese como se llame, liberales o progresistas, el fin responde al saqueo sistemático que pretende adueñarse de recursos y voluntades.
Bárbara Benitez