EVO MORALES ES PARAGUAYO!!

desde Assunción-Paraguay, para Jornal Guarita da Liberdade: LUIS AGUERO WAGNER

Las culturas condenadas de Sudamérica, que ya tomaron revancha a través de Evo Morales, ahora parecen buscar  extender su poder hacia al sur

Luis Agüero Wagner

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Cuando todos se quejaban de la previsible política partidaria de Paraguay, donde imperan en forma absolutista y despótica el dinero, el clientelismo, la adulonería y el prebendarismo, una historia fantástica pero real sacudió el tablero.

Un líder indígena criado por menonitas, Anuncio Giesbrecht  como en la parábola bíblica de David contra Goliat, derrotó en Loma Plata al candidato menonita Herbert Funk, de la poderosa cooperativa local y conmocionó al país. Lo más impresionante fue que lo hizo armado tan solo con la dignidad de los suyos, ante rivales con recursos económicos infinitamente superiores.

Ello mientras en las ciudades importantes del país, abundaron las denuncias de compras y ventas de votos entre los que se dicen “civilizados”,

Los pueblos originarios a los cuales representa Anuncio, dieron así una muestra de ciudadanía que a gran parte de los habitantes de Asunción, capital del pais, donde muchos miran con desprecio a estas comunidades, les hace mucha falta.

Anuncio relató que sus padres habían perdido la vida durante la guerra del Chaco entre Paraguay y Bolivia, en la que precisamente, intereses del imperialismo petrolero de la Standard Oil y de la Shell se habían disputado las riquezas del subsuelo donde este líder había nacido.

Muchas comunidades indígenas quedaron atrapadas entonces entre ambos fuegos, y algunos sirvieron en las fuerzas armadas que se enfrentaban como soldados u otros roles.

Los verdaderos dueños de la tierra fueron así, en aquel y otros momentos de la historia, víctimas de todo tipo de abusos por ser los más pobres entre los pobres. 

Muchas de estas comunidades fueron en tiempos más recientes explotadas por las mismas ONG que se presentan como benefactoras, algunos de cuyos miembros reciben fuertes sumas del exterior que jamás llega a destino. Probablemente teniendo en cuenta que por esa vía las soluciones no llegaban, nuestro protagonista decidió incursionar en política partidaria.

Para lograr convertirse en candidato, Anuncio tuvo que atravesar una verdadera odisea, dado que ninguno de los sectores políticos que se enfrentaba en las internas del gobernante partido colorado de Paraguay quería apostar por él.  Así golpeó un día las puertas del diputado Oscar Tuma, quien le cedió la chapa de su movimiento.

Fue la primera vez que un líder indígena logró derrotar en elecciones a los menonitas, colonos que se establecieron en esa zona  a fines de la década de 1920 y que desde entonces habían tenido el predominio religioso, cultural, económico y político de la localidad.

“Nadie creía que un líder indígena vencería en las votaciones, los menonitas se tomaron la cabeza desesperados” relató Anuncio a los medios, y algunos periodistas se preguntaron si podría convertirse en un Evo Morales paraguayo.

Llegada la hora de la verdad, Anuncio arrasó en las votaciones de su localidad y se convirtió en candidato para representar al partido de gobierno en Loma Plata, Municipio del Chaco casi vecino a la Bolivia de Evo Morales.

Dijo un líder insurgente que llegó a ser muy popular en Latinoamérica, que se puede aniquilar a un grupo guerrillero bien armado, pero no a unos indígenas mal armados. La reacción de la sociedad paraguaya ante el triunfo de Anuncio, que pasó del asombro al respeto, parece corroborarlo.

Y todo parece indicar que el sentido de la dignidad de los pueblos originarios del Paraguay podría despertar con Anuncio, quien como su nombre lo indica, parece anunciar una nueva alborada para estas comunidades, en ese vasto territorio del Chaco donde el colonialismo liberal y el imperialismo petrolero alguna vez los condenaron al infierno. LAW