NO TIENEM VERGUENZA- Barbara Benitez

NO TIENEN VERGÜENZA La pelea entre los candidatos presidenciales es tan burda que roza al patetismo. Uno acusa al otro de la mayor corrupción. En realidad no importa cuál es más corrupto de los dos, eso es una cuestión matemática; lo penoso es que lo sean. Están abrazados por el cohecho y la corruptela, sólo con leer la declaración de bienes presentadas se descubre la mentira. Tanto a Scioli como a Macri se le han perdido números. Pero si algo es insultante es el viejo tema que ahora reflota, debido a la presentación del juicio sucesorio, sobre la fortuna K. Ellos dicen que es de 36 millones de dólares cuando, por cierto, asciende a 10.000 millones de esa moneda. Ya la primera es llamativa, la segunda es vergonzosa. ¿Y cómo habrá sido que la joven pareja de recién casados fue adquiriendo tal masa de dinero si llegaron pobres al feudo del sur, luego de unos poquitos meses de militancia que consistió en la pega de papelitos?. La respuesta es obvia: al ser ABOGADOS DE FINANCIERAS despojaban de sus pequeñas inversiones a compradores de casas y lotes. En eso sí fue exitosa esta mujer. La única participación en tribunales que se le conoce es en un juicio laboral y como PARTE DE LA PATRONAL. No voy a entrar en detalle sobre los inmuebles, sólo mencionaré lo que ahora salió a la luz. Veintiocho departamentos a los que se les adjudicó un valor de 30.000 dólares, cuando sabemos que cada uno -por metraje y ubicación- no cuesta menos de 300.000 dólares. O la señora compró muy barato o algunos ceros se han caído. Pero lo notorio es que los mismos fueron adquiridos en el período 1980-1982, época en que la DICTADURA MILITAR EJERCÍA SU PODER. Del resto de las propiedades, hoteles fastuosos y hectáreas imposibles de cuantificar en mi cabeza, saquen las conclusiones. No está de más recordar que la sospecha de lavado de dinero envuelven a tales adquisiciones. No obstante, de todos los hechos lo más lastimero es la anestesia del argentino. El tema es así: si llegás a fin de mes o tenés algún beneficio sos K, de lo contrario...anti-k. No hay mayor complejidad para interpretar esta dialéctica.

Gran parte de Argentina sufre por dos males: la bacteria del desinterés y el virus de la tolerancia. La otra soporta con resignación y nada de fortaleza. Algunos episodios de circunstancial enfrentamiento no alcanzarán para detener al cáncer K con ramificaciones macristas. ¿Cómo repartimos la responsabilidad? La del pueblo es aguantar tal mole de corrupción para recibir migajas. La de ellos es no tener vergüenza para robar y robar.

Bárbara Benítez, desde Buenos Ayres-Argentina